La Laguna de El Hito es un humedal salino que se encuentra ubicado en Cuenca, entre la serranía y extensa llanura manchega. Alrededor no hay árboles ni grandes relieves, solo campos de trigo y cebada. Pero algo irrumpe a la vista…, se trata de una depresión del terreno entre los pueblos de El Hito y Montalbo que se inunda durante el otoño y se seca en verano ¡Todo un hito en el camino que merece la pena conocer!
El principal valor de la laguna es su particular dinámica estacional, que condiciona todas sus demás riquezas. Entre mediados de otoño y finales de primavera (en función del régimen de lluvias y temperaturas de cada año) la presencia de la lámina de agua atrae a una gran variedad de especies de aves migratorias e invernantes en este territorio. Esto convierte a la Laguna de El Hito en un punto destacado para la observación ornitológica.
La estacionalidad del agua de la laguna se debe a su clima mediterráneo continental que aporta una precipitación media de 587 mm anuales y un gran contraste de temperaturas, alcanzando máximas de 31,4°C de media en verano y mínimas de –0,5°C de media en invierno.
En verano, la evaporación de la somera lámina de agua, junto a la bajada del nivel freático, permiten observar una blanca costra salina sobre la que destaca el color rojizo de las plantas halófilas. ¡Un paisaje espectacular, casi lunar!
Pero la dinámica estacional no es la única característica singular de la Laguna de El Hito. Los suelos y, por tanto, las aguas de la laguna tienen un alto contenido en sal, que se recicla y se enriquece por los procesos de acumulación y evaporación del agua que tienen lugar en el humedal de forma natural.
La concentración de sales varía de manera estacional y depende de la abundancia de precipitaciones de cada año, oscilando entre los 7.000 μS/cm en los años más lluviosos y 35.000 μS/cm en los más secos. En cualquier caso, se trata de una concentración muy elevada, que puede alcanzar los 50 g/L, un nivel muy superior a la salinidad del mar Mediterráneo, de unos 38 g/L. Por eso, decimos que la laguna es de carácter salino.
La salinidad de las aguas proviene de las sales que componen sus suelos, predominantemente yesíferos y calcáreos. Estos suelos, compuestos también por otros sedimentos como conglomerados, areniscas, margas y limos ricos en materia orgánica, datan del Cuaternario, lo que significa que tienen 2,5 millones de años.
Desde el punto de vista fisicoquímico, las aguas de clasifican bajo un tipo mixto Sulfatado-Clorurado / Magnésico-Cálcico-Sódico. Al disminuir la profundidad del agua y aumentar la sedimentación de las sales, derivan hacia un tipo catiónico magnésico-sódico. Su pH es claramente alcalino, con valores que oscilan entre 8,9 y 10,1.
Además, como no tiene salidas al mar ni a ningún otro río, se denomina laguna endorreica (del griego, “flujo interior”), pues se alimenta de aguas de lluvia y del subsuelo. Ahora sí, podemos describirla con todos sus atributos: La Laguna de El Hito es un humedal salino, estacional y endorreico.
Todas estas peculiaridades derivan en la presencia de una flora y una fauna muy singular, que compone hábitats de alta importancia para la conservación de la biodiversidad europea.
La Laguna de El Hito alberga hábitats prioritarios y de interés comunitario, esenciales para la conservación de la biodiversidad europea, cobijo de importantes especies protegidas y amenazadas. Conoce cuáles son los principales hábitats de este espacio protegido, dónde se encuentran y porqué se consideran ecosistemas de alto valor natural HNV (High Natural Value farming).
1150* – Lagunas costeras
Este hábitat es el hogar de plantas acuáticas muy peculiares adaptadas a altos niveles de salinidad, como la Ruppia drepanensis que cubre el fondo de la laguna en los años en que se conserva el agua hasta el verano, o como la Zannichellia pedunculata que se desarrolla al comienzo de la primavera en aguas alcalinas.
3140 – Aguas oligomesotróficas calcáreas con vegetación de Chara spp.
Las diferentes especies del género Chara son específicas de aguas transparentes, poco profundas, estacionales y salinas, es decir, son endémicas de lagunas como la de El Hito. Forman praderas subacuáticas de algas verdes carófitas.
3170* – Lagunas y charcas temporales mediterráneas
Este hábitat alberga especies singulares adaptadas a la estacionalidad del agua. Como mayor valor botánico, destaca el jopillo (Lythrum flexuosum), una planta que, cuando florece, tapiza el suelo de la laguna con un llamativo color rosa.
1510* – Estepas salinas mediterráneas
Estos hábitats están conformados por las especies que crecen más alejadas a la influencia de la lámina de agua, con menor tolerancia a la salinidad y necesidad de sustratos más secos. Destacan las formaciones de albardín (Lygeum spartum) o las acelgas saladas (Limonium sp.) incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.
1310 – Vegetación halonitrófila anual sobre suelos salinos poco evolucionados
Son comunidades vegetales adaptadas a la salinidad del suelo, en el área de transición entre la vegetación acuática del vaso lagunar y la vegetación terrestre de pastizales salinos y praderas. Estos hábitats se desarrollan principalmente en las orillas de la cubeta, sobre suelos húmedos con diferentes regímenes de inundación.
1410 – Pastizales salinos mediterráneos: Juncales y Praderas salinas
Asociados a lagunas costeras, los pastizales salinos de la Laguna de El Hito están dominados por especies de plantas herbáceas, anuales y perennes como el Puccinellia caespitosa, Artemisia gallica o el Elymus curvifolius. En el pasado, las diferentes praderas de juncales estaban mejor diferenciadas que en la actualidad. La puesta en cultivo de una parte importante de estos terrenos, así como las roturaciones y la creciente nitrificación han modificado el antiguo paisaje vegetal.
1420 – Matorrales halófilos mediterráneos y termoatlánticos
Vegetación perenne desarrollada sobre suelos fangosos con plantas carnosas como la Suaeda vera o la Suaeda splendens propia de espacios ligados a la salinidad.
Desde 2021, la Laguna de El Hito se beneficia del Programa LIFE, único instrumento financiero europeo dedicado exclusivamente al medio ambiente y la acción por el clima, a través del Proyecto LIFE20 NAT/ES/000035 – LIFE EL HITO. Este proyecto tiene como objetivo la recuperación y expansión de los hábitats prioritarios y especies singulares del espacio de la Red Natura 2000 Laguna de EL Hito, frenando su deterioro y mejorando su estado de conservación.
* Hábitats prioritarios, son los que mayor atención y cuidado requieren, pues son fundamentales para la conservación de la biodiversidad europea.
La actividad económica principal del espacio natural de la laguna de El Hito ha sido eminentemente agrícola y ganadera, como suele ser habitual en las llanuras manchegas de la Manchuela y la Alcarria. Los datos que existen sobre el entorno describen una agricultura de secano más diversa que la actual, desarrollada a base de cereales (como el centeno y la avena), y leguminosas (como lentejas, garbanzos, veza o yeros) y destinada a complementar la alimentación familiar o del ganado.
El ganado en esta zona ha sido fundamentalmente ovino y caprino, aunque existen referencias de ganado bovino en el pasado. También es de suponer que otros animales domésticos y de trabajo formaran parte de la vida diaria en estos pueblos, como gallinas, burros y mulas. Su presencia resultaba esencial para asegurar la fertilidad de la tierra y el equilibrio de los sistemas forestales: desde la tracción animal de los animales de tiro, hasta la limpieza del monte ejercida por el pastoreo de los rebaños.
Entre los usos artesanos más propios del entorno, se ha descrito el aprovechamiento de fibras naturales de la vegetación de la laguna para su trenzado y la elaboración de útiles. Destaca el caso del albardín o falso esparto (Lygeum spartum), con el que se tejían asientos, calzado y útiles para usar en los campos, a modo de esparto; y el ceacillo (Agrostis nebulosa), con el que se hacían escobillas pequeñas para blanquear o limpiar el tiro de la chimenea.
Estos usos son mencionados en las citas sobre la Laguna de El Hito que aparecen recogidas en documentos históricos, y que aportan una serie de datos sobre la relación de las poblaciones de esta zona con la laguna.
La primera cita a la que se ha tenido acceso data del siglo XVIII, aunque existen testimonios sobre citas anteriores. Esta aparece en el manuscrito del Diccionario Geográfico de España, que incluye una serie de preguntas enunciadas por Tomás López a las ciudades, villas y pueblos del Reino. Estas preguntas quedan respondidas para el enclave que nos ocupa en abril de 1787, mediante el contenido siguiente:
“…ay también una famosa Laguna, al medio día, que divide a El Hito de Montalbo, de una lengua de circunferencia, y un guarto de legua de trabesía, ó latitud; su profundidad es de vara y media por lo más hondo; sus aguas son llovedizas, pues es tan fuerte su piso qe aunque no hay piedra, no traga agua dicho terreno; y aunque pasen caballos no se llenan de lodo. Los años lluviosos no se seca, pero sí los qe no son, á fuerza del calor del Estio. Llamase famosa, por la diversidad de aves qe concurren á ella, pues viene aves marítimas qe se llaman Flamencos, de altura de dos varas y grandor de un pabo, con pluma encarnada, y blanca, las más finas para plumaje. Abunda dicha laguna de muchas anades, cercetas, oncejo marino, en tal abundancia qe la cubre, y su nombre es: “LA LAGUNA DE MONTALBO”
Como podemos observar, antiguamente era el pueblo de Montalbo el que daba nombre a la laguna, mientras que en la actualidad es conocida con el nombre de El Hito. Con el permiso de ambos, podemos interpretar esta anécdota como signo de la compartición y competencia que caracteriza toda relación de hermanos, en este caso, dada por la laguna.
En este manuscrito también se hace mención de la Real Fábrica de Salitre de Montalbo, apuntando que debido al terreno salitroso y de espíritu azufroso, la fábrica de Montalbo era superior a otras.
También encontramos referencias en las citas históricas a la caza de patos. Hoy en día, existe una veda extendida sobre todo el espacio protegido de la laguna que protege a toda su biodiversidad. Para el desarrollo de esta actividad de manera controlada, existen dos cotos de caza menor pertenecientes a Montalbo y un tercero de caza menor y mayor en El Hito.
Industria: No es muy significativa en la región. Se centra en el sector agrícola, con una instalación de calibrado de cereales, una bodega en El Hito y una carnicería asociada a un pequeño matadero en Montalbo.
Asumida la intervención humana en un medio natural modificado, pero en equilibrio, esto es sólo una leve pincelada de la interacción de los habitantes de El Hito y Montalbo en el entorno, pues todas sus actividades diarias constituían o eran posibles gracias a algún aprovechamiento de los elementos del medio.
Sin embargo, la intensificación de las técnicas agrícolas ha traído como consecuencia una roturación excesiva, en ocasiones hasta el mismo límite de la zona de inundación, y el arrastre de productos fitosanitarios hacia el vaso lagunar. Ambos han venido acelerando procesos de eutrofización y colmatación de la laguna, en un contexto de baja remuneración para los agricultores, aumento de la competencia a nivel global y pérdida de autonomía.
El Proyecto LIFE El Hito busca fomentar aprovechamientos sostenibles en el entorno de la Reserva Natural, proponiendo estrategias de colaboración con los agricultores de estos municipios. El objetivo es caminar hacia modelos de interrelación que garanticen la custodia del territorio, promoviendo un tipo de desarrollo económico en la región que sea compatible con la conservación de los valores del espacio natural. Algunas de estas estrategias son:
Como ya hemos comentado anteriormente, la Laguna de El Hito se encuentra localizada en un entorno estepario típicamente manchego, formado por campos de cereal, girasol y leguminosas. En estos cultivos herbáceos de secano prosperan las aves esteparias, un grupo de especies que encuentran en la agricultura extensiva (aquella que se centra en aprovechar los recursos naturales que nos ofrece la tierra) un lugar seguro para su anidación y refugio.
Entre ellas encontramos a la famosa avutarda, el ave voladora más pesada, con hasta 16 kg de peso, el alcaraván o el sisón, la única especie del género Tetrax perteneciente a la familia de las avutardas. Todas ellas especies de aves amenazadas en peligro extinción debido a la reducción de sus hábitats naturales y a la popularidad de las prácticas intensivas en la agricultura.
Para observar al sisón y la avutarda, más que mirar al cielo, deberemos fijarnos justamente en la superficie de los campos, pues a pesar de poder volar, suelen preferir permanecer en tierra. Surcando los cielos nos encontramos con los que son sin duda los dueños de los vientos y el aire, las más experimentadas voladoras, las rapaces, grandes cazadoras aéreas que dominan tanto el cielo diurno como el nocturno. Con hábitos de caza diurnos, en el entorno de la laguna dominan los aguiluchos: laguneros, pálidos y cenizos (todos ellos pertenecientes al género Circus). Por la noche, el búho campestre, la lechuza o el mochuelo, toman el relevo.
Aves esteparias y rapaces censadas en la Laguna de El Hito:
A pesar de poder no parecerlo, el entorno de la Laguna de El Hito está muy poblado. Además de las gentes de El Hito y Montalbo, si afinamos nuestra vista con un ojo más enfocado al detalle, si detenemos los pensamientos y escuchamos con atención, podremos percibir la cantidad de fauna invertebrada que encontramos en este ecosistema. La Laguna del Hito cuenta con una gran variedad de familias de artrópodos, entre ellos saltamontes, grillos, cigarras, mariposas, escarabajos, caballitos o libélulas. Esto quiere decir que el número de invertebrados totales en la laguna es muchísimo mayor y, en gran parte, desconocido.
En las aguas de la laguna se desarrollan, casi invisibles, especies con una alta tolerancia a la sal, como el camaroncillo duende (Branchinecta orientalis), unos pequeños crustáceos de vital importancia dentro de la pirámide alimenticia del ecosistema lagunar. Estos camaroncillos están presentes en las estepas salinas de Hungría y Mongolia y en algunos humedales manchegos como El Hito.
Asociados también a la lámina de agua, podemos observar multitud de odonatos, libélulas y caballitos del diablo que llaman la atención con sus brillos de colores metálicos. Si tenemos suerte, podremos ver la curiosa forma en la que se aparean o el singular vuelo de las libélulas que recuerdan al de un helicóptero. A veces incluso es posible escucharlas cortando el aire, cuando pasan veloces por nuestro lado.
Ya en tierra, podemos encontrar una gran cantidad de insectos, entre los que existen especies únicas de este tipo de lagunas saladas y, por tanto, de gran interés. Destaca el cigarrón de La Mancha (Roeseliana oporina), un tipo de grillo redescubierto recientemente por un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) y cuya responsabilidad de conservación es toda nuestra, ya que solo vive en la Laguna de El Hito. Refugiados entre los albardinares encontramos también otros ortópteros (grillos, saltamontes, cigarras y langostas), como la langosta italiana o numerosísimos y variados saltamontes.
Los coleópteros (escarabajos) forman el grupo más abundante y diverso del reino animal, y como no podía ser de otro modo en la laguna encontramos especies endémicas que solo están presentes en la Península Ibérica.
La provincia de Cuenca tiene una gran diversidad de mariposas. En la laguna, podemos encontrar ejemplares de Euphydrias aurinia, que al igual que Dulcinea, es conocida por nombre de doncella, “Doncella de las madreselvas”. Esta mariposa cuenta con un área de distribución cada vez más reducida, encontrando en la Península Ibérica algunas de sus poblaciones europeas y una observación clave en la Reserva Natural de la Laguna de El Hito.
Todos estos invertebrados sirven a su vez de fuente de energía y alimento para multitud de vertebrados, mamíferos de pequeño tamaño como los murciélagos o los erizos, que encuentran en la laguna un festín de insectos. Además de estos. hay otros muchos, como roedores, comadrejas, lirones, zorros, conejos y liebres.
Pero no solo de pelo va la cosa, también encontramos animales escamosos, reptiles que se ocultan en los suelos y vegetación, destacando especies tan curiosas como el eslizón ibérico (que tiene unas extremidades tan minúsculas que puede ser confundido con una serpiente), lagartos ocelados que pintean el blanco de la laguna con sus verdes vivos y sus ocelos azules, multitud de lagartijas y salamanquesas, así como elegantes serpientes.
Por último, en las orillas de la laguna, y sobre todo si nos acercamos al atardecer, podremos escuchar el croar de sus sapos y ranas, anfibios que viven entre el agua y la tierra, y forman parte importante de la banda sonora nocturna de la laguna.
La Laguna de El Hito es un lugar muy rico en especies de animales vertebrados, con al menos 101 especies distintas de mamíferos, reptiles, anfibios y aves, siendo este último el grupo más numeroso. Dentro de estas 101 especies, 22 están catalogadas con estados graves de amenaza de extinción: 6 “En Peligro” y 16 “Vulnerables” por la IUCN, aunque a nivel regional la gran mayoría se encuentran en estado vulnerable.
Las especies que se desarrollan en la Reserva Natural están condicionados por las singulares características de los suelos y las aguas del ecosistema, que a su vez derivan de sus características geomorfológicas, edáficas y climáticas. Así, aparecen, primordialmente, especies halófilas, que toleran en diferente medida los niveles de salinidad y de humedad presentes en los suelos de la laguna. Muchas de las especies son endémicas de este tipo de ecosistemas (humedales endorreicos, estacionales y salinos) o propias de ecosistemas con influencia marítima. Debido a este alto nivel de especialización, algunas de estas especies se encuentran en diferentes categorías de amenaza, por la escasez y la reducción de sus hábitats.
En función de sus niveles de adaptación a la salinidad y a la presencia de agua, las especies se distribuyen en diferentes áreas de la Reserva Natural, más o menos ligadas a las zonas de inundación. Sin embargo, al tratarse de un humedal estacional, cuya profundidad fluctúa en función del volumen las lluvias, la vegetación está sometida a diferentes condiciones de inundación cada año. Esto influye principalmente en el desarrollo de la vegetación acuática y la que se desarrolla en los suelos parcialmente encharcados. Así, es común que las especies de algunas formaciones vegetales se mezclen, principalmente las estacionales, y también las vivaces cuando se encadenan varios años secos.
Los botánicos de la Fundación Global Nature han identificado 83 especies vegetales en el entorno de la laguna, de las cuales 45 son específicas de este tipo de hábitats y 9 están incluidas en diferentes catálogos de especies amenazadas.
Los estudios sobre la evolución de la cobertura vegetal en el entorno de la laguna muestran que en el periodo de 1978 a 2000 se eliminó aproximadamente un 33 % de la vegetación natural, siendo sustituida por cultivos de secano. Estos procesos de roturación y eliminación de la cobertura vegetal han provocado un aumento del arrastre de sedimentos hacia el vaso lagunar, acelerando y aumentando su colmatación.
Algunas de las especies de flora más representativas de la Reserva Natural Laguna de El Hito son:
Lygeum spartum
El famoso albardín usado para tejer útiles y cestas, tiene un alto valor ecológico como protector del suelo. Además, da cobijo a aves esteparias como la perdiz roja, la ganga ortega o el alcaraván.
Microcnemum coralloides
Planta de la familia de las quenopodiáceas, tiene un alto valor corológico. De talla no superior a 25 cm, en verano adquiere coloraciones rojizas que destacan sobre la blanca costra salina del humedal. Se desarrolla en poblaciones aisladas principalmente en saladares del interior de la Península con clima continental, seco y solead
Lythrum flexuosum
Es el mayor valor botánico de la laguna. Vive en pastizales salobres que se encharcan en primavera y se secan en verano. Lo más especial de esta planta es que tiene una floración vecera, es decir, sólo florece cuando se dan ciertas condiciones que no se conocen en detalle. No es posible predecir su floración, pero cuando florece, tapiza el suelo de un llamativo color rosa.
Tolypella salina
Esta especie de planta salina se encuentra amenazada de extinción en la Península Ibérica, y no se ha registrado en la Laguna de El Hito desde 1986.
Ruppia drepanensis:
Hierba acuática perenne que necesita vivir sumergida, por lo que solamente se desarrolla en los años especialmente lluviosos en los que no desaparece la lámina de agua. Esta especie constituye el hábitat de numerosos insectos acuáticos de gran interés para la conservación del espacio.
Chara sp.:
En la laguna crecen varias especies del género Chara, plantas acuáticas específicas de aguas transparentes, poco profundas, estacionales y salinas.
Limonium sp.:
En la Laguna de El Hito encontramos una gran variedad de especies del género Limonium. Entre ellas, Limonium longebracteatum, endemismo manchego que habita en suelos yesíferos del interior peninsular. O Limonium soboliferum, una planta bastante misteriosa que no produce semillas y se ha localizado únicamente en los alrededores de la Laguna de El Hito.
Lepidium cardamines
Terófito endémico del centro de la Península Ibérica, de carácter anual o bianual e incluso efímero, que habita en los albardinales, en zonas yesosas y salinas e incluso en lugares nitrificados. Las mejores poblaciones se distribuyen por la Alcarria Conquense y el sur de Madrid y en el entorno de las lagunas manchegas.
Después de recorrer las tierras esteparias y surcar los cielos manchegos, llegamos al medio acuático de la laguna, donde encontramos una gran riqueza de aves, las más visibles y llamativas, presentes cuando la laguna tiene agua y se encuentra en su máximo esplendor. Estas aves están adaptadas para alimentarse y caminar en las zonas de inundación. Si prestamos atención a su anatomía, observando las formas de sus patas y picos, sobre todo, entenderemos por qué cada una se mueve donde se mueve y come como come.
Las anátidas son básicamente los patos, ligados completamente al medio acuático, con patas palmeadas para nadar, plumaje impermeable y pico plano apto para filtrar el agua y alimentarse de los elementos que flotan en ella. Podemos destacar al tarro blanco, el pato cuchara, el paro colorado, el porrón europeo, el ánade friso o el ánade azulón, que hacen brillar la laguna con sus llamativos colores.
Fijándonos en los suelos limosos de las orillas de la laguna encontramos a las limícolas (que les gusta el limo, fango, barro). Con sus patas y picos alargados caminan sin dificultad y encuentran alimento fácilmente en estos suelos fangosos. La avoceta común, el combatiente, el andarríos bastardo, el chorlito dorado europeo, el fumarel cariblanco o la cigüeñuela son algunos ejemplos de estos preciados animales que enriquecen la biodiversidad faunística de La Laguna de El Hito.
No podemos olvidar hacer mención a las famosas zancudas, tan comunes y llamativas de estos entornos acuáticos. Armadas con sus largas patas consiguen tener una amplia visión sobre la lámina de agua sin necesidad de mojar su plumaje, mientras que sus largos cuellos y sus picos especiales les permiten alimentarse de los crustáceos de las aguas. Encontramos especies tan singulares como el flamenco o la espátula, que recibe el nombre de su curioso pico
La grulla, el principal reclamo de la laguna
Entre todas las aves zancudas de la Laguna de El Hito merece la pena hacer una especial mención a la que sin duda es la joya de la corona, la especie bandera y embajadora de la laguna: la grulla. La grulla común (Grus grus) es un ave de plumaje grisáceo, de entorno a un metro de altura y dos de envergadura. Sus características más llamativas son sus largas patas y cuello, que le dan un aspecto esbelto y estilizado. La podemos identificar sin miedo a equivocarnos (existen 15 especies de grullas en el mundo) por el píleo de color rojo intenso que hay en lo alto de su cabeza, desprovisto de plumas.
La Laguna de El Hito es uno de los principales lugares de invernada y paso migratorio de la grulla común en la Península Ibérica. Llegándose a contabilizar cerca de los 10.000 individuos en los años más húmedos. En sus viajes migratorios hacia las dehesas extremeñas y el norte de África, las grullas se detienen en la Laguna de El Hito, en dos momentos del año, aunque una parte de la población permanece allí durante todo el invierno: encuentran alimento en los campos de cereal de la estepa manchega y un lugar de descanso donde reponer fuerzas usando la laguna como dormidero.
Las grullas cruzan nuestros cielos dos veces cada año en sus viajes migratorios. En primer lugar, cuando el tiempo huele a primavera y el clima comienza a ser agradable, las grullas vuelan desde África, donde han pasado el invierno, hasta el norte de Europa, pues tienen una importante misión, reproducirse. Allí es donde tienen sus áreas de cría y encuentran todo lo necesario para alimentar y sacar adelante a sus polluelos, donde éstos crecen durante la primavera y el verano ganando fuerzas para emprender su primer viaje en comunidad. Es por eso que podemos verlas (¡y escucharlas!) cruzando los cielos y descansando en la Laguna de El Hito entre los meses de febrero y marzo. En segundo lugar, cuando el otoño avisa y el invierno acecha amenazando frío en el norte de Europa, las grullas, con sus pollos crecidos, emprenden la vuelta a las zonas más cálidas, para disfrutar de unos inviernos más suaves, en el norte de África y algunos puntos del sur de Europa, como las lagunas de Gallocanta en Aragón, las lagunas manchegas y las dehesas extremeñas, donde las temperaturas son más agradables y hay mayor disponibilidad de alimento. Por eso las podemos encontrar en La Laguna de El Hito entre los meses de octubre y noviembre.
La grulla es un ave gregaria que vuela en bandada con el fin de encontrar protección en la fuerza del grupo. Es común encontrar a estas aves volando en su característica formación en “V”, que les permite ahorrar energía. Los individuos más fuertes que se sitúan y se turnan en las posiciones más adelantadas, rompiendo la resistencia del aire en el vértice de la “V”, de forma que se genera una estela que empuja y permite a los demás individuos volar con mayor facilidad.